Sistema francés para la pesca del siluro

Es un método muy utilizado por los pescadores franceses aunque, al igual que las otras técnicas, es también bastante conocido por los aficionados de otros países. Nos permite acercarnos a grandes ejemplares sin necesidad de poseer una embarcación, pero hay que saber que con esta técnica los éxitos dependerán mucho del escenario elegido. Los fondos limpios y libres de árboles sumergidos son los espacios más adecuados para conseguir buenos resultados y evitar problemas.
Se trata de una variedad de lanzado, por lo que el cebo deberá ser menos pesado de lo habitual: alburnos, madrillas, gobios o cualquier otro tipo de ciprínidos de talla media irán perfectamente. El secreto de esta modalidad está en su sistema, un tanto peculiar, como se observa en la siguiente figura.
- Línea trenzada de 0,25 mm a 0,40 mm de diámetro.
- Plomo de 150 g perforado en su interior.
- Boya oblonga de 10 cm de largo por 30 cm de ancho y perforada en su interior.
- Bolita de silicona para evitar enredos de la boya en el emerillón.
- Emerillón simple a bolas y muy resistente.
- Bajo de línea de kevlar de 0,80 mm de diámetro.
- Anzuelo simple 10/0.
Como pueden ver en el dibujo, se trata de un método muy similar al tradicional utilizado por la mayoría de iniciados: la caña ha de permanecer suelta y apoyada en una pica, y el carrete será de bobina fija o tipo sppinnig, el más idóneo para el lanzado.
Esta técnica funciona muy bien en aguas tranquilas y limpias de cualquier maleza de fondo. En este caso, el anzuelo puede clavarse en la boca o en la cola del cebo, pero nunca en su lomo.
Buscaremos zonas de bastante profundidad —de 3 a 5 m— y lanzaremos no muy lejos, a unos 25 m como máximo. Una vez hayamos lanzado todo el sistema, esperaremos a que se asiente en el fondo y, muy suavemente, tensaremos la línea. El freno del carrete ha de estar muy suave, aunque debe permitir la suficiente tensión de la línea.
Cuando se produzca una picada notaremos que la línea se va; acto seguido cogeremos la caña y dejaremos que siga sacando línea unos diez segundos más. Después, y de la forma más rápida posible, frenaremos el tambor del carrete y daremos un fuerte cachete para clavar bien el pez. Si se trata de un ejemplar mediano, disfrutaremos de una bonita lucha que no se demorará más de media hora, pero si es grande, podemos estar horas con él, ya que el equipo que estamos utilizando no es de los más resistentes.
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