El perro Setter inglés en el Reino Unido


Las dos guerras mundiales tuvieron sus efectos negativos en el desarrollo del setter, fenómeno que también se apreció en todas las demás razas caninas. Por esta razón, nuestro repaso a la evolución del setter inglés en el Reino Unido empezará a partir del momento en que la raza empezó su recuperación después del último conflicto mundial. Así, partiremos de mediados de la década de los sesenta.

Fue en 1964 cuando un campeón de excepción obtuvo el máximo galardón en el Reino Unido. Se trata del campeón Silbury Soames of Madavale, propiedad de Mrs. A. Williams y cuyos criadores eran el matrimonio P. Gardiner-Swann. Este ejemplar se proclamó Best in Show (BIS), es decir, mejor ejemplar absoluto, en la mundialmente célebre exposición del Crufts Dog Show. Este hecho es significativo pues, no se volvería a repetir hasta 1977 y 1988, como veremos más adelante.

Dado el alto nivel que supone la simple participación de un ejemplar en la exposición de Crufts, tomaremos como base tanto la presencia del setter como sus éxitos alcanzados en tan magno certamen, con objeto de poder apreciar su desarrollo en el Reino Unido.

La criadora A. M. Tate, del criadero Trodgers, se destaca especialmente en la cría del setter inglés, y su campeona Trodgers Hurwyn Heaven consigue proclamarse por dos años consecutivos Mejor de Raza en la exposición de Crufts, precisamente en 1967 y 1968. Del mismo afijo, Trodgers Meadow Fescue es una campeona de excepción que está presente en muchos pedigríes actuales, con lo que su línea se prolonga hasta hoy.

En aquel entonces ya se destacaba otro importantísimo afijo para la raza: Elswood, de las señoras V. Foss y P. Wadsworth, que contaban con campeones de excepción entre los que debemos citar a Elswood Renmark Baronet, gran reproductor.

En Crufts ya se veían los primeros campeones del afijo Suntop, de Miss M. D. Barnes, que durante tantísimos años ha estado produciendo ejemplares notables, entre los que destacan el célebre campeón de Australia e inglés Suntop Seabird, así como otros tres muy importantes: Suntop Royal Mark

of Etherwood, Sun top Royal Sunglint y Sun top Royal Sunrise. Todos ellos tuvieron una gran incidencia en las líneas que posteriormente han seguido produciendo ejemplares notables.

Antes de entrar detalladamente en la evolución desde finales de la década de los sesenta hasta nuestros días, debemos recordar las líneas encabezadas por otros tres grandes afijos: Engsett, Iroquois y Senglish, que, a través de los campeones de belleza que seguidamente enumeramos y con cruces muy acertados, han supuesto la continuidad de la raza hasta alcanzar el nivel que hoy posee. Algunos de estos importantes campeones son: Sh.Ch. Engsett Encounter (macho), Sh.Ch. Engsett Exception (hembra), Ch. Iroquois Stormcloud (macho), Sh.Ch. Iroquois Bluemoon (hembra), Sh.Ch. Iroquois Cascade y el no menos significativo Sh.Ch. Senglish Early Mist entre otros muchos campeones.

Transcurren los años y se van reafirmando los afijos citados, a la vez que surgen otros nuevos; aunque siempre existe un cierto parentesco con las líneas tradicionales. En esta raza tan tradicional como es el setter, no hace falta inventar nada: simplemente debe conseguirse el objetivo de transmitir de padres a hijos sus características esenciales, que son, en definitiva, las que permitirán que las nuevas generaciones sigan manteniendo intactas las cualidades psíquicas que han hecho del setter un excelente perro de muestra. En grabados de época que representan escenas de caza ya se puede apreciar el valor de estos perros al realizar muestras perfectas, incluso con patrón, es decir, con varios sujetos en acción simultáneamente.

Es digno de mención el caso de una hembra excepcional, Segedunum Persephone, que llegó a Crufts en 1977 a conseguir el punto que le faltaba para proclamarse campeona inglesa, título que ostentó al año siguiente cuando fue presentada de nuevo en el mismo certamen. También aquel año fue glorioso para esta raza, al proclamarse Best in Show -el segundo en la historia de Crufts- un sujeto que en aquel momento aún no era campeón, Bournehouse Dancing Master, cuyo criador y propietario era G. F. Williams, titular del famoso afijo Bournehouse, que tantos campeones ha producido.

En cambio, otros ejemplares se presentan en Crufts rodeados de una aureola excepcional, como el campeón inglés Elswood Vagabond King, que cuando se presentó en 1980 al Crufts contaba nada menos que con la impresionante cifra de 40 CC (CAC o certificados de aptitud al campeonato inglés, de los cuales, para conseguir el título de campeón, sólo se necesitan tres, otorgados al menos por dos jueces distintos).

En 1980 aparece en el panorama cinófilo otro gran campeón, Iroquois Sansovino of Sundeala, un ejemplar presentado aquel año en Crufts que se proclamó el mejor de su raza (BOB) y que un año más tarde contaba con 12 CC. Por cierto que el citado ejemplar, propiedad de Mrs. B. E. Davies, titular del criadero Sundeala, había sido criado por Mrs. A. G. Bolton, del afijo Iroquois.

Casos similares pueden inducir a error, pues el sujeto en cuestión lleva dos afijos en su nombre completo; el primero es el de producción (Iroquois, en este caso), mientras que el último indica el de adopción, es decir, el empleado por los nuevos propietarios. Cruces así se realizan para cambiar o mejorar líneas propias con aportación de sangre de otros grandes productores.

En 1983 el campeón Suntop Fair Gale se proclamó Mejor de Raza en Crufts (BOB). Fue un gran reproductor y aún hoy su nombre sigue apareciendo en pedigríes de ejemplares de excepción.

En 1986 la campeona que consiguió otro nuevo BOB en Crufts fue Mariglen Highlight, producida por Mrs. F. Dennis, otro afijo de solera en el mundo del setter inglés. Un año más tarde conseguiría el mismo título el campeón Engsett Noble English, de los señores H. Wheeler. Recordemos que el afijo Engsett dio lugar a una de las grandes líneas históricas que dominaron el panorama del setter inglés en el Reino Unido desde finales de la década sesenta.

En 1988 tiene lugar otro acontecimiento que se recordaría durante muchos años: la campeona Starlite Express of Valsett se proclama BIS en Crufts, en un año en que la exposición contó nada menos que con 15.567 inscripciones. Aquel ejemplar, criado por Mrs. A. R. Wick y propiedad de los señores Watkin, además de extraordinario fue también excepcional en cuanto a participación en los rings de exposiciones, ya que compitió casi cada año en Crufts desde 1987 hasta 1996, con un total de nueve inscripciones.

Pero siempre después de casos clamorosos tenemos otros si cabe más sorprendentes. Así, en 1989 el ejemplar Brucelm Devon Loch termina su campeonato en Crufts. En 1991 el campeón Wynacre Raindance se proclama BOB en Crufts, y en 1996 la campeona Tattersett Classic Lines consigue también el mismo galardón.

Hasta aquí hemos hecho una breve exposición de los principales éxitos alcanzados por ejemplares de setter inglés, destacando la consecución indicada de premios absolutos en los años 1964, 1977 y 1988, hecho sorprendente que sólo ha podido igualar su pariente el setter irlandés y superar el cocker spaniel inglés, que, de forma increíble, lo ha conseguido siete veces desde el año 1928.

Por desgracia, la calidad que suponen los éxitos citados no acompaña a un aumento en el número de inscripciones en el Libro de Orígenes del Kennel Club inglés (KCSB), que en el ejercicio de 1995 recogió solamente 697 inscripciones, lo cual indica que esta es una raza numéricamente poco representativa pero que, debido a su alta selección, cuenta con una notable incidencia en el panorama cinófilo. Así, podemos comparar la anterior cifra con la de otras razas muchísimo más numerosas, como el cocker spaniel inglés, que en el mismo periodo ha conseguido 14.437 inscripciones.




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