El carácter del Terranova

Describir detalladamente el carácter de un perro cuyas cualidades morales son tan sobresalientes es tarea agradable a la vez que complicada.
Las aptitudes respecto al trabajo en un perro guardan lógicamente una estrecha relación con sus propias aficiones; así, lo que puede resultar un simple juego para el perro puede aprovecharse mediante una preparación adecuada para el desarrollo de ciertas tareas, en el caso que nos ocupa, de salvamento.
Cuando hablamos del perro en términos generales, decimos siempre que se trata «del mejor amigo del hombre», y la verdad es que no nos equivocamos. Pero, además de esto, existen otros factores determinantes que podemos individualizar a través de las razas, ya que en ellas podemos apreciar tanto unas cualidades evidentes respecto a su morfología, como otras respecto a su parte psíquica, que, sin caer en el ridículo, podemos definir como cualidades morales, tal como he aplicado al inicio de este capítulo.
Si, según el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, el término moral significa «perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia», sin duda podemos aplicar tal calificativo a un ser que, como el terranova, está dotado de una gran inteligencia y cuyas características más relevantes guardan una estrecha relación con la bondad, nobleza y espíritu de abnegación, todo ello vinculado a sus notables aptitudes en el salvamento de personas tanto en el monte como en el mar, y muy especialmente en este segundo medio citado.
No en vano, el gran criador especializado en esta raza como es el amigo Francisco Javier Segura Guinovart, al referirse a este perro, manifiesta: «Hay dos clases de perros, el terranova y las demás razas».
Tal afirmación se ve sin duda justificada por la descripción que he hecho anteriormente y se basa también en las valoraciones de otros aficionados que coinciden en que se trata de un perro muy singular, un amigo muy grande,que no es ni tosco ni brusco. Es un animal tan singular que no podemos ni debemos tenerlo como un recluso en una jaula, pues debe poder moverse con libertad para así poder desarrollar su carácter natural, sin que un sentimiento enfermizo de claustrofobia se apodere de él, de la misma forma que ocurre con los humanos que viven en las grandes ciudades Estudiando atentamente al terranova, podemos llegar a conclusiones muy especiales.
Se trata, sin duda, de un perro extraordinariamente tranquilo, al que no por ser un gran observador debemos considerar indiferente.
Atento a cuanto le rodea, una vez enterado de lo que ocurre, se lanzará de inmediato a la acción. Quizá tendrá que echarse al agua, ya sea desde la orilla, ya sea desde una embarcación, para llevar a tierra a un náufrago. Es tan acusado su sentido de protección y salvamento, que son innumerables los casos de personas que tienen una piscina en su casa y que, nada más tirarse al agua, tienen a su terranova detrás para «rescatarlas»; después del «presunto» rescate, el perro se tumba al lado de la piscina con cara de satisfecho, a la espera de actuar de nuevo cuando sea necesario.
Incluso sé de casos en que para lograr poderse bañar, sus dueños deben hacerlo junto con él, con el inconveniente que representa que los rescate al advertir cualquier anormalidad, evitando lo que para él hubiera sido un accidente. Esta forma de actuar, más apreciable aún en el mar, así como también en ríos y lagos, resulta mucho más espectacular cuando se trata de niños, sin duda debido a que este perro es consciente de que son seres más frágiles y, por tanto, precisan más de ese sentido de protección que le acompaña en todo momento.
Pero su carácter marcadamente bonachón no le resta facultades respecto al sentido de guarda y vigilancia que tiene. Es un extraordinario perro de guarda y defensa, que no cederá lo más mínimo ante una agresión inesperada en la que se pueda ver envuelto su amo o cualquier miembro de la familia, e incluso la propiedad.
Es por todas estas cualidades por lo que sigo sosteniendo que el terranova tiene un sentido «moral», que le ha proporcionado una gran popularidad; en consecuencia, cuenta con una gran estima en todas partes donde se le conoce. Todo ello ha conllevado la redacción de reglamentos específicos para la raza, pues sin duda los reglamentos de salvamento en el agua para el terranova, aun pudiendo aplicarse a otros perros, han tenido que ser pensados muy especialmente para este extraordinario animal, cuyos sentimientos humanitarios se ponen en evidencia en su forma de actuar tanto dentro del agua como en su diaria convivencia familiar en el hogar.
Califica este Artículo:
Deja una respuesta